Sí, me gusta, eres la única que me puso un apodo. ¿No te lo dije? sentí que sí, lo siento. Tengo trastorno de estrés postraumático, no diré nada más antes de que me agarre algún ataque, pero mis abuelos me trajeron, no podían cuidarme a mí con los miles de problemas que tengo, además de ser señores mayores, claro.