SoyVikkaStormbringer
Sí sabes que no vas a pelear, verdad.
SoyVikkaStormbringer
— No iba a permitir que te me adelantes, yo quería ser la que preguntara. —Con una sonrisa ensoñada que era prácticamente imborrable, la rubia pasó una de sus manos sobre las mejillas sonrosadas de la ajena, y las acarició con dulzura, mientras su mano restante se ocupaba de rodear nuevamente su cintura, abrazándola, acercándola a ella. No podía evitar que esa mirada embobada apareciera en su rostro cada vez que se trataba de Aurora, era aquella joven casi una droga para ella, de esas que la llevaban a un mundo de utopía perfecta.— Prefiero más de esos besos, muchas gracias. —Murmuró entre bajas risitas, y sin esperar respuesta alguna, volvió a unir ambos labios en un beso largo, uno de aquellos que era mayor al tiempo, y si por ella fuera, eterno; era imposible que un milímetro de su boca quisiera desprenderse de la ajena, de aquellos belfos que significaban la intoxicación completa de su ser, con aquel sabor a fresas... A amor, que solamente había probado (y probaría jamás) en ella.— Me gustas más de lo que me cabe en el pecho. No es normal lo mucho que me tienes a tus pies, Rory. —Prometió dulcemente por lo bajo, mientras separaba sus labios que tanto ansiaban en reencuentro, y pegaba su frente a la contraria, siempre sonriendo.
•
Reply
SoyVikkaStormbringer
Sonriendo enternecida por la manera en que la contraria actuaba en aquel momento, copió la acción de la menor y le proporcionó un corto beso en los suaves labios que ella consideraba peligrosos al autocontrol.— Suponiendo que me lo pidieras, diría que sí. Te besaría hasta que necesites oxígeno. Pero... —Se interrumpió con una sonrisa pícara, mientras quitaba sus manos de la cintura ajena, y, de manera intrusa, las entrelazaba con las de su chica. Suspiró con lentitud y cerró los ojos dejándose llevar por el simple tacto en común de ambas, no eran solamente sus labios sedosos como los pétalos de una rosa, sino que la piel de sus manos, tan delicadas, de su cintura, sus mejillas... Era todo como recorrer una obra de arte. Abriendo sus ojos repentinamente, aquella sonrisa divertida volvió a aparecer.— Como no lo preguntaste, te robo la pregunta: ¿quieres ser mi novia?
•
Reply
SoyVikkaStormbringer
Con una sonrisa un poco intrigada, la rubia frunció el ceño mientras seguía sosteniendo a la contraria en su lugar.— Me asusta saber qué vas a preguntar... —Murmuró bromeando, dejando escapar una baja risa mientras su mirada no se despegaba de la ajena. Sus pulgares, impacientes, trazaban suaves caricias en la cintura ajena, disfrutando de cada posibilidad de tener a la menor en sus brazos, o con más suerte aún: en sus labios.— Lo que quieras, princesa. Pregúntame.
•
Reply