¡Bienvenido seas, Balth! Sin duda que eres igual de encantador que tu padre, aunque no me sorprende, si hasta tú mismo apellido delata tus encantos. Espero que tengas una maravillosa estadía y que podamos ser de los mejores amigos, o aunque sea amigos.
¡Bienvenido seas, Balth! Puedo observar que, sin duda alguna, heredaste lo encantador de tu padre. Espero que tengas la mejor de las estadías y que todos te reciban tan cálidamente como mereces.
──Con una suave sonrisa, coloca una mano en la cintura de su contrario y la otra en su cadera, inclinando la cabeza hacia un lado. Sus labios se encuentran en un beso breve pero firme, Cuando se separa ligeramente, lo mira con una mirada traviesa.── ¿Se puede contar ese beso como bienvenida también, o si tengo que darte una?