Evan.

Hola, compañero de aventuras. ¿Dónde te habías metido? ¿Acaso Evan cumplió su amenaza y te mandó a un asilo de ancianos?

¡Bartemius! ¿En qué estabas pensando al dejarme a tu espantosa serpiente en nuestra última reunión? He pasado el susto de mi vida, me debes una rehabilitación. 

¡Viejo! Ya era hora que llegaras. ¿Puedes controlar a tu hija? Otra vez anda amenazando a la gente con publicar fotos en sus peores momentos. Por cierto, ¿has visto a mi viejo gruñón por ahí? Hace un siglo que no lo veo ni en pintura, no vaya a ser que haya estirado la pata y ni nos enteremos.

Tú. Te hubieras quedado en tu hueco, Crouch. A nadie le hacía falta ver tu molesto rostro. Luego de lo que hiciste en la última cena en mi hogar, no tienes derecho a verme a los ojos. Y dejarme acariciar a Zar no arreglará las cosas. Claro que no.

¡He aquí al mismísimo Barty Crouch Jr! Finalmente te tenemos con nosotros, cascarrabias. Ya hacías demasiada, quizá detrás tuyo vengan las demás serpientes. Sé más que bienvenido, querido. Ante cualquier duda puedes acudir a mí.