Me gustaba enconder mis brazos dentro del suéter y y decirle a la gente que había perdido mis brazos. Reiniciaba el juego de vídeo cada vez que sabía que iba a perder. Me dormir con todos los muñecos de peluches, para que ninguno se sintiera desplazado. Tuve una pluma con seis colores, y traté de empujar todos los botones a la vez. Vertí mi resfreco en la tapa para tomar de ella. Me escondía detrás de la puerta para asustar a alguien, pero al final terminaba por irme porque tardaban demasiado y me  daban ganas de ir al baño. Fingía estar dormida para que mi padre me llevará a la cama. Solía pensar que la luna seguía a el auto. Me gustaba observar dos gotas de lluvia avanzar hacia abajo en el vidrio y pretender que competían en una carrera. Sí comía semillas de frutas temía que fuera a crecer un árbol dentro de mi panza. ¿Recuerdan cuando eramos niños y no podíamos esperar a crecer, ¿en que estábamos pensando.?