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Dedio de investigar cosas increíbles al igual que leyó libros maravillosos. La verdad dudo que sea desafortunado usted es una dama increíble, inteligente, bella y miles de cosas positivas más.

Y en eso tiene razón mi lady, me debo en la necesidad de preguntarle ¿qué  a hecho estos últimos días?. Yo también le estoy la verdad, es una dama tan bella, cualquier caballero que la y
            tenga como pareja será afortunado.

A pesar de las presiones para encontrar un marido adecuado, Celeste sueña con un matrimonio basado en el amor verdadero, similar al de sus padres. Es romántica en su corazón, pero también pragmática y consciente de las realidades de su posición. No quiere simplemente ser una pieza más en el juego social, sino alguien que haga una diferencia, quizás a través de sus talentos artísticos o su capacidad de influir en aquellos a su alrededor.
            
            Celeste también siente una creciente inquietud por las injusticias sociales que observa. Sus lecturas y conversaciones con Eloise han despertado en ella un deseo de usar su posición para ayudar a los menos afortunados. Ha comenzado a participar en obras de caridad, organizando pequeños conciertos para recaudar fondos y apoyando causas locales en su condado.
            
            Su relación con su familia es en general buena, aunque no sin tensiones. Su padre, aunque amoroso, es tradicional y espera que Celeste cumpla con las expectativas de la nobleza. Su madre, aunque más comprensiva, también desea verla bien casada. Su hermano mayor la apoya en sus aspiraciones, pero como futuro Conde, también siente la presión de asegurar el futuro de la familia.

Celeste también desarrolló un amor profundo por la lectura, prefiriendo los clásicos de la literatura inglesa y las obras filosóficas. Pasaba horas en la biblioteca de Whitmore Hall, donde podía perderse en los mundos creados por Shakespeare, Austen y Voltaire. Este hábito de lectura no solo la hizo una excelente conversadora, sino también una joven con una visión del mundo amplia y progresista.
            
            Aunque la vida en el campo ofrecía tranquilidad y tiempo para sus estudios, también significaba que Celeste estaba relativamente aislada de la vibrante vida social de Londres. Sin embargo, sus padres sabían que su eventual presentación en sociedad sería crucial para asegurarle un buen matrimonio, como era la norma para las damas jóvenes de su estatus. A los 16 años, fue presentada en la corte durante la temporada londinense, donde su apariencia distintiva y sus talentos rápidamente captaron la atención.
            
            Su entrada en la alta sociedad no fue fácil. Las estrictas normas sociales y las expectativas puestas sobre ella eran agobiantes. No obstante, Celeste encontró un refugio en su amistad con Eloise Bridgerton, quien también cuestionaba las convenciones sociales. Esta amistad le permitió encontrar su lugar dentro de la sociedad, y a través de los Bridgerton, conoció a otras personas que apreciaban su inteligencia y sensibilidad.