— En cuanto sus ojos divisaron aquella melena oscura entre la multitud, Sloane no pudo contener su emoción. Sin pensarlo dos veces, corrió con toda la energía del mundo hacia su amiga, envolviéndola en un abrazo efusivo que las hizo tambalear ligeramente entre risas. — ¡Cece, mi queridísima Cece! — exclamó con entusiasmo, aferrándose a ella como si no quisiera soltarla jamás. — ¡No tienes idea de cuánto te he extrañado! Literalmente conté los días hasta que pudiera verte de nuevo. Tú y Sarah son mis personas favoritas en todo el mundo, así que por nada me habría perdido la oportunidad de estar aquí con ustedes. ¿Y bien? ¿Cómo estuvo tu tiempo en casa, cielo? ¿Alguna novedad emocionante que contarme? ¡Muero por ver tus nuevas fotografías! Estoy segurísima de que este verano vas a capturar momentos increíbles, y créeme, no pienso perderme ni uno solo. Este año vamos a hacer que el campamento sea el mejor de todos los tiempos. — Su voz adquirió un tono aún más animado mientras giraba ligeramente sobre sus talones, mirando a su alrededor con expectación. — ¿Has notado cuántos campistas hay este año? ¡Es una locura! Pero me encanta, las actividades van a ser más divertidas que nunca. ¡Pero bueno, suficiente de mi parloteo infinito! Cuéntame de ti, corazón. ¿Cómo estás? ¿Llegaste bien? ¡Dime todo, que quiero saberlo todo!