Sarah.

— Cerró sus ojos disfrutando del pequeño beso en su frente y tomó ambas mejillas del contrario dando un pequeño beso en su nariz — Además en las cabañas no nos tocó con desconocidos, aunque no me gusta que no permitan estar a mujeres y a hombres en la misma cabaña. — hizo una pequeña mueca y después jugó un poco con el cabello de su novio. — ¿Cómo estuvo tu viaje? ¿No te sientes agotado? - preguntó mirando a el contrario con una pequeña sonrisa, se sentía realmente afortunada de tener a Chris en su vida. - 

¡Mi queridísimo hermano! — La voz de Sloane resonó con entusiasmo mientras se acercaba con pasos ligeros, sus ojos brillando con alegría. — ¡Por un momento pensé que te había perdido! ¿Sabes lo difícil que es encontrarte entre tantos campistas? Casi estaba convencida de que estarías persiguiendo a Sarah por todo el campamento… pero, claro, debía imaginar que estarías con tus amigotes. Creo que el único que realmente me agrada de tu grupo es Chase. ¡Ya sé, ya sé! Vas a decirme que no debo juzgarlos, pero simplemente no terminan de convencerme. — Antes de darle oportunidad de responder, se lanzó a sus brazos con un cálido abrazo, envolviéndolo con cariño mientras una gran sonrisa adornaba su rostro. No era ningún secreto cuánto adoraba a su hermano mayor; desde pequeños habían sido inseparables, y ahora, aunque estaban rodeados de nuevas amistades y responsabilidades, su lazo seguía siendo igual de fuerte. Así que no era de extrañar verla recorriendo todo el campamento para encontrarlo en cuanto terminaba sus deberes. — ¡Te extrañé muchísimo en estos eternos minutos que estuvimos separados! ¿Y bien? ¿Cómo va todo con tu cabaña este año? Escuché rumores de que te habían cambiado, ¿es cierto? ¡Yo agradezco seguir en la misma! Ya me encariñé demasiado con mis campistas, no sé qué haría sin ellos. ¡Cuéntame todo! Quiero saber cada detalle.

Te escuche, Garber. — un silencio inundó la habitación por unos segundos, pero al rubio no le molestaba poner las cosas más incómodas que antes — Solo que deberías de informarte antes, que hice casi todos los papeleos desde temprano. Dejé la otra mitad para ti para que puedas hacer algo en tu vida. — se levantó de su cama rápidamente, para agarrar uno de los bolsos que había traído y empezar a sacar un par de camisetas que había llevado, acomodandolo en el armario que había en la cabaña —

— revoleo sus ojos para luego largar un suspiro pesado, tirando sus cabeza hacia atrás por el acto del contrario que le había provocado enojo. entró al segundo a la cabaña para sentarse en su cama y mirarlo de vez en cuando — ¿Hiciste el papeleo que quedaba al menos?