No necesitas sorprenderte, Johnny. Pensé que a estas alturas ya sabias que tengo mis trucos bajo la manga. ╱ soltó una pequeña risa mientras negaba suavemente con la cabeza, aunque al oír sus palabras su mirada se suavizó, una sonrisa se formó en su cara. la pelinegra colocó sus brazos al rededor del cuello del contrario, cerrando sus ojos por un momento al familiar aroma, inclinándose hacia su toque antes de soltar una risa. Me parece esa idea, seria un buen inicio, no creas de que se va a convertir en un fin de semana en Manchester.