Ah, Daemon... No te esperaba por aquí, pero bienvenida de todas formas. No te voy a mentir, no soy de los que suelen cruzarse con los Sfrontati mucho, pero mira, todos estamos en el mismo barco, ¿no? Esta isla tiene su manera de juntar a las personas, aunque no siempre sea por las razones correctas. Dicho esto, no tengo problema en tratar de llevarnos bien, siempre y cuando no vengas a causarme más caos del que ya tenemos. Si necesitas algo o solo quieres un respiro del ruido de allá afuera, puedes quedarte un rato. No te voy a juzgar, pero espero que no te metas en problemas mientras te quedas, ¿vale?