Hermana querida, te creía atareada atendiendo a los recién llegados lores del reino junto con madre y nuestras hermanas. ¿Te has escurrido de su lado solo para venir a recibirme? O quizás para obtener un vistazo de Vhagar antes de que te lleve conmigo de regreso a la fortaleza. Hm. La travesía ha sido tan buena como acostumbra a ser. Surcar los cielos con mi dragona es una experiencia exquisita. Y sobre la espada, ¿los rumores de mis victorias en el campo de entrenamiento no han tocado tus delicados oídos aún? Ve a verme la próxima vez que luche contra Cole, claro, si es que madre no tiene planes de presentarte a algún patético lord ahora que se han reunido todos aquí. Sé bienvenida igualmente.