Day.

¡ Daisy , que alegría verte por aquí , bienvenida sea , me alegra verte otras vez ! 

Muero por ver el avance de tu arte, mi querida Daisy. ¡Seguro ahora eres incluso más talentosa! 

¡Van de maravilla! Acabo de terminar mis estudios en la universidad, y dentro de poco voy a empezar a trabajar en Charlottetown como médico oficialmente. Francamente, aún trato de asimilarlo. ¿A ti qué tal te va todo? Creo que acabas de volver de un viaje en Francia, si no me equivoco. Me encantaría escuchar alguna anécdota.

¡Lástima! ¿Acaso todos en Avonlea se fueron de viaje a Francia sin mí? Espero que para la próxima me inviten.

¡Claro! De hecho, creo recordar que cuando me fui, tú aún estabas por aquí, no logré despedirme esa vez, tendrás que disculparme, tal vez si hubiéramos conversado más las últimas semanas, habrías sabido que Francia era mi próximo destino, y claro, yo te habría buscado para coincidir algún día. Creo que estás siendo modesta, tu belleza siempre ha destacada, y ya me imagino que en esas fiestas de élite, destacabas mucho más, de hecho, me sorprende que algún francés no te haya seguido hasta Avonlea, seguro le rompiste el corazón a varios pretendientes. Sí, quiero decir, no, me iré en un par de meses nuevamente, planeo visitar toda Europa antes de volver a Francia, hay unos cuantos lugares que ansío visitar. No te preocupes, Day, jamás me ha molestado tu curiosidad, de hecho, me gusta, así puedo hablar tanto como pueda de mis aventuras. Bueno, si me permites darte mi opinión, yo creo que está bien que no hayas aceptado casarte con el primero que te ofreciera riquezas y demás, mereces alguien que te haya sentir feliz, no sólo repleta de dinero, si entiendes a lo que me refiero. 

¡Daisy! Tú lo estás aún más. Muchas gracias, cielo. Siempre es un placer el verte.

¡Daisy! Bienvenida seas, espero que te estén recibiendo bien. Es agradable verte de nuevo, ojalá todo vaya de maravilla.

¡Una de mis favoritas! Es un gusto verte nuevamente por aquí, Daisy. Sé más que bienvenida. ¿En dónde habías estado? 

¡bienvenida linda florecita! 

No tienes nada que agradecer, Day. Espera, espera, ¿estás diciéndome que estuvimos al mismo tiempo en Francia y jamás te vi? No puedo creerlo, yo regresé ayer, ¿tú hace cuanto volviste? Me parece algo insólito no haber tenido el placer de verte por esas tierras, seguro que la elegancia y la magia de París te sentaban de maravillas. Por cierto, yo estoy genial, feliz de haber vuelto, aunque sea por una temporada. ¡Ah! Antes de que lo olvide, ¿qué tal estuvo tu búsqueda de marido?