¡Damian, qué alegría tenerte por aquí! He escuchado tantas cosas sobre tu mamá (la mayoría buenas, no te preocupes), y de verdad, me tenía tan emocionada conocerte. ¡No estoy segura de si nos habíamos cruzado antes, pero qué feliz que finalmente podamos charlar! Espero que podamos llevarnos súper bien y tener un montón de conversaciones interesantes y divertidas. ¡Y, por cierto, esos ojos tuyos son increíbles! Ese color es tan bonito, ¡te hace lucir aún más genial!