Laurel.

Me causa gracia como te pones celoso, es todo, aunque a una parte de mi también le gusta mucho ver como aprietas la mandíbula, o esa expresión donde matas con la mirada a cualquier chico que se me acerque. ¿Puedes culparme? También te gusta recordar que pertenezco a tu lado. Mhm, es una de las muchas cosas que extraño, no solo sentirme tuya, pero también esos cafés en la mañana, verte cocinar con la música puesta a todo volumen, tus pésimos chistes, tus besos espontáneos… mierda, deberías callarme, estoy diciendo cosas que están fuera de lugar. Lo sé, puedo notar las malditas ganas que tienes de llevarme a un lugar privado y hacerme tragarme mis palabras. Puedo notar las ansias que tienen tus manos por no poder tocarme o tomarme de la cintura. Mhm, ¿Y a dónde nos iríamos, amigo? Claro, solo a conversar.

Vaya, Jewel, quien hubiera dicho que eres tan celoso, eh, aunque mentiría si te digo que me desagrada ese lado de posesividad que tienes. Tienes razón en eso, detesto que me conozcas bien. ¿Ah no? ¿Ahora te crees el único que tiene el privilegio de tenerme en su cama? Que creído, Jewel. Cállate, Damián. Sabes que si, pero no es justo que juegues de esta manera conmigo. Tu eres el que dijo que lo mejor era dejar nuestra relación, ¿O ya lo olvidaste? Si estamos en esta situación es por tu culpa. Pero supongo que estás feliz ahora, ¿no? Conrad y Jeremiah vuelven a hablarte. Dios, eres un idiota, amigo. 

Te escucho porque te conozco, y sé muy bien que eres demasiado terco y no dejarás de joderme en lo que resta de la noche. ¿En serio? ¿Y qué pasa si yo quiero eso también, eh? ¿Te volvería loco él solo pensar que alguien más me tiene en su cama cómo tú solías hacerlo conmigo? Dímelo, acepta lo mucho que te jode que yo intente superarte y quizá considere irme contigo, amigo. 

La estupidez de la que tu me impediste hacer en cuanto te acercaste a mi, Jewel. Eres un egocéntrico, ese chico es igual o incluso más lindo que tú. Repito: no tienes derecho a decirme nada. ¿De verdad te cuento? Bueno, pensaba en primero coquetearle, tu sabes mis pequeños trucos, siempre caías ante ellos. Luego no sé, ir a un lugar privado y lo demás te lo dejaré a tu imaginación, encanto. ¿Y quién dice que sigo enamorada de ti? Somos amigos, quizá siempre debimos serlo y hasta ahí, ¿No lo crees? Porque los amigos no conocen cada parte de ti, ahí nos equivocamos. Mhm, aparentas estar muy seguro, pero por algo me interrumpiste. ¿Qué? ¿Te jode imaginarme en los brazos de otro? 

¿Ya vas a empezar, Damián? ¿Estás ebrio? ¡Tú eres el que dijiste que quedáramos como amigos! Así que creo que no tienes derecho a reclamarme nada, ni cuestionar mis actitudes ni mis decisiones. Eres un idiota, ¿lo sabías? Por dios. ¿Qué? ¿Ahora está mal que busque superarte? ¿Sacarte de mi sistema? No te entiendo para nada, Jewel, créeme. ¿De verdad quieres que te diga que pensaba hacer con él esta noche? Porque creo que no te gustará nada, cariño. ¿Quieres que te lo diga? A ver cómo lo manejas, sería una linda tortura para ti. 

¿Y cómo me veía según tu? Dios, Damian, sé que estás alterado por toda la situación con Conrad y Jeremiah, pero eso no te da ningún maldito defecho a desconfiar de mi, soy tu novia. ¿O acaso quieres que eso cambie? Es eso, ¿Verdad? Y quieres excusarte con todo esta situación. 

Pues lo es, ¿Ahora no puedo tener amigos? ¿Eres esa clase de chico celoso? Dios, es estúpido. Sabes que me gustas, tú, sólo tú. ¿Así que no debiste venir?… Bien, bien, entonces sólo lárgate, Jewel. No sé que mierda sucede contigo, has estado distante y luego apareces en mi casa y te enojas por algo tonto. 

¿Damian? ¿amor? ¿Pero qué?— No, no. El es un amigo, lo sabes. ¿Por qué quieres irte? Te extrañé tanto, por favor. ¿Por qué estás molesto? Ven, quiero besarte y abrazarte. 

¿Yo? ¡Tu también! Siempre fingías demasiado bien el desinterés, hasta llegabas a hacerme sentir mal, tonto. Shh, me dió pánico, aparte tu también dijiste que había sido horrible, así que eres el menos indicado para quejarte. Si, desde que tengo memoria babeo por ti, sufría cuando Taylor llegaba a la casa sin ti. Tu también me importas, mucho. Por favor, ¿por qué no solo lo haces y ya? No pensé que fueras de los tipos tiernos. Quiero que me beses.

No fingí porque quise, sólo que… no lo sé, pensé que para ti solo había sido algo de esa noche y ya. ¿Tú que sentiste esa vez, eh? Tengo curiosidad. Cállate, suena tan bien cuando dices eso. Claro que quiero ser tu novia, Jewel, es lo único que he querido desde que tengo memoria. ¿Entonces todo esto de cuidarme lo haces porqué sientes algo por mi? Eso es… tan dulce. Te ves mucho más lindo cuando eres gentil, ¿sabías eso?