Damiano Scott Grimaldi, el mayor de los hermanos Grimaldi, tuvo una infancia difícil y llena de desafíos. Criado en un ambiente tenso y frío, sentía que no era querido ni valorado por sus padres, lo cual lo llevó a sentirse como un estorbo en su propia familia. A medida que crecía, también notaba cómo su hermana menor, Vittoria, sufría el mismo desprecio y abuso por parte de su padre.
A los 10 años, su madre los abandonó a ambos, dejándolos solos con su padre. Este, en lugar de brindarles amor y protección, se convirtió en una fuente de abuso físico y emocional para Damiano y su hermana. Damiano sufrió golpes que dejaron cicatrices en su cuerpo, como una notable en su brazo izquierdo. La adolescencia de Damiano se vio marcada por su vulnerabilidad al consumo de sustancias, principalmente el alcohol, como una forma de escape de su dolorosa realidad.
A pesar de sus propios problemas, Damiano no pudo soportar ver cómo su padre maltrataba a su hermana y se convirtió en su protector. Hizo todo lo posible por defenderla y velar por su seguridad. Durante este tiempo, fue diagnosticado con trastorno bipolar, aunque nunca supo las razones detrás de este trastorno.
Cuando Damiano tenía 19 años, su padre decidió enviarlo junto a Vittoria al reformatorio Silver Valley, con el objetivo de hacerlos responsables de la fortuna que heredarían en un futuro cercano. En el reformatorio, Damiano tuvo la oportunidad de reflexionar sobre su vida y encontrar una nueva perspectiva.
Damiano desarrolló una personalidad calculadora y reservada, producto de su difícil pasado. Sin embargo, aquellos que logran conocerlo más profundamente descubren que, detrás de esa fachada, se encuentra una persona de buen corazón. A pesar de todo lo que ha pasado, Damiano se esfuerza por superar su pasado y encontrar la redención, buscando una vida mejor para él y su hermana.
