Espero que te hayas nombrado a ti mismo como el hermano gracioso por un buen motivo, ciertamente por ese ceño fruncido que posees no es. Bienvenido, Damon.
¡Rey de mi corazón! Ansiaba verte aquí, nada tiene sentido cuando no te encuentras a mi alrededor. Y me hacías mucha falta, te he extrañado tanto que soltarte es la última de mis prioridades, por lo que tendrás que aguantar mi cariño por más de un día. ¡Bienvenido! Y te amo, luces tan guapo como siempre.