¡Oh, pero qué ricitos más hermosos tienes, Dareena! Son como pequeños bucles mágicos, ¡me encantan! Y ni hablar de tu carita, ¡pareces una muñequita salida de un cuento de hadas! Te juro que podría hablar de lo bonita que eres por horas y horas sin aburrirme ni un poquito. ¡De verdad, nunca había conocido a alguien con tanta dulzura en el rostro! Ah, y tu nombre… Dareena. ¡Es precioso! Me suena a una sirena encantadora que vive en un océano de estrellas. ¡Es simplemente perfecto para ti!¡Estoy muy feliz de conocerte! Espero que podamos ser muy buenas amigas, o al menos llevarnos bien.