Te lo repetiré nuevamente:
no es necesario que me lo
agradezcas, Diana. Hiciste
lo mismo por mi en el pasa-
do, mi mejor manera para
agradecerte era devolvién-
dote el favor. Además, si tú
eres feliz yo también lo soy.
Yo también te aprecio un
montón. ¿Qué? ¿Acabas de
insinuar que ya deberíamos
casarnos? Umh, a decir ver-
dad no había pensado en
ello, es decir, ¿No sería algo
anticipado? Claro está que
la amo demasiado, eso no
lo dudes, pero.. ¿Tú qué
opinas, ya debería pedír-
selo?..