Oh, vamos, admite que no era sólo tu creación la que lucía espléndida, sino que yo también lo hacía. ¿Eso crees? Bueno, en el caso de que lo sea, definitivamente serás tú quien confeccione las prendas que utilice, y me aseguraré de mencionar tu nombre en cada entrevista con tal de promocionarte. Aunque lo más probable es que sea al revés, considerando que, a mi parecer, tú eres más propensa a volverte famosa con tus diseños.