ⓘ Como profesora combina su conexión con esta energía creadora con su pasión por el arte. Su aula es un santuario de calma y armonía, donde la tensión se disuelve y la creatividad fluye. Enseña el arte como una herramienta para sanar, transformar y restaurar el equilibrio tanto interno como externo. Inspirada por su capacidad de tejer vibraciones vitales, guía a sus estudiantes a conectar con las emociones y energías detrás de sus obras, fomentando una visión profunda del arte como un puente entre lo espiritual y lo tangible. Además, los motiva a ser agentes de cambio positivo, mostrando que el caos puede convertirse en belleza y que el arte tiene el poder de impactar y transformar el mundo.