¡Emmett, muchas gracias! Siempre es bueno verte, me alegra saber que has estado bien. Gracias también por haberme recibido, extrañaba el poder ver tu entusiasmo.
¡hola, papito! discúlpame por responder hasta ahora, me alegra mucho que no te haya regañado tan feo, ¿al final si hicieron las tacitas? por cierto, ¿cómo estás hoy?
¡bienvenido seas, tío emmett! me alegra mucho verte por aquí, empezabas a hacer falta. espero que te hayan recibido muy bien, que así es como lo mereces.
Muchas gracias, Emmett. No es necesario que te disculpes, yo termino exactamente igual. También te deseo una buena estadía a ti, por supuesto, y que todos le traten debidamente.