Maeve.

¡Cygne noir! ¿Por qué ya no me hablas? ¿El amargado de tu hermano te lo prohíbe? Teníamos una buena relación, ¿no? Que yo recuerde. Solíamos practicar juntos al ballet con los instructores privados que nuestras madres contrataron. Eso era antes de que me desheredaran y quemaran del árbol genealógico de los Black. ¡Me da gusto verte de nuevo!

¡Mi princesa! Bienvenida seas, Evie. Se una buena hermana y vamos a molestar a Evan.

Bienvenida seas, reina de mi corazón. Te tardaste un poco en aparecer pero lo mejor llega al último dicen por ahí. ¿Tu año ha comenzando bien? ¿debo espantar a algún imbécil? 

¿Y tú dónde estabas metida? He tenido que soportar los dramas de Evan yo sola. Es horrible. Bienvenida seas, hermana, ¿qué tal si vamos por Dora y nos ponemos al día con los chismes de por aquí?

¿Alguna vez te comenté lo bella y atrapante que es esa mirada tuya, Evie? Bienvenida seas, rubia linda. 

Que alegría me da tener de vuelta a una más de los Rosier. Evie, luces increíblemente guapa. ¡Bienvenida seas, corazón! Seguramente tus hermanos estarán contentos de verte, ya los escucho celebrando, al igual que los de tu casa. Espero que tu estadía sea de lo mejor. 

Maeve, rubia despampanante, ese singular rostro tuyo es imposible que sea removido de la mente. Bienvenida seas, amor, de seguro tus hermanos estarán contentos de verte por estos lares.