No te preocupes, rubiecito. — murmuró Ekko acortado cada vez más la distancia entre ambos, su mirada seguía aún con aquel toque de deseó y diversión. — Mis besos no son a medias a lo mejor y te llevas una gran sorpresa. — dijo en un susurro antes de juntar sus labios con los de Ezreal en un beso que ambos tanto deseaban.
Ekko sonrió con un toque de diversión llevando sus manos a las cintura de Ezreal acercadolo a una distancia favorablemente corta y su mirada estaba llena de deseó junto con un toque de diversión. — ¿Enctoces si vas a querer que te beso o no, rubiecito?. — murmuró con un ligero tono burlón.
Quedé ice, fría, hielo, mínimo común
múltiplo, taki taki rumba, mini me tiesa,
escuchamos pero no juzgamos, watejek,
no te pases ana karen, estaba paralizada
con mucho miedo y no me podía mover.