/gozó cada uno de los ósculos repartidos por su piel, aprovechando la cercanía para rozar los belfos con los contrarios. finalmente se digna, juntándolos en un casto y lento beso que, al finalizar, deja otro más breve sobre la punta de su nariz.     mmh, quizá... pero aún así me quieres, ¿no es así? 

/masculla ante el golpe que, a pesar de no haberle casi dolido, siempre causaba una reacción en él. su agarre se afianzó, haciendo de soporte para no dejarlo caer. pronto toma aquella expresión de cachorrito usual en él, apoyando la frente contra la contraria.    búu, pero entonces no tendría gracia...

je, je. /llevándole la contraria, optó por enredar sus brazos alrededor de la cintura del pelinegro y levantarlo, quedando así cara a cara. 

eso suena contradictorio pero muy lindo. me debes mantener informada de vuestros avances. me proclamo la capitana del ship.

vamos, hacéis un dúo adorable. ya, nadie es experto... hm, definitivamente las relaciones son complicadas.

es porque estás nervioso, y eso es muy lindo. vayan sin prisas, la lentitud es lo que hace disfrutar aún más la experiencia... s-supongo, no soy experta.

claro, si alguien te gusta y quieres gustarle también, debes tratarle sin rudeza.

anda, anda, si te gusta debes ser amable con él.

no seas así con él, seguro la está pasando mal, mejor dale un abrazo.

tu amante está aquí, SUFRIENDO una pérdida y en vez de consolarlo, te burlas. todos iguales. 

... ¿con que con esas tenemos? ok, entiendo. 

con tu rostro destapado tanto tiempo, parece que tus mejillas me susurran: «muérdemee, ¡muérdemee!»

ahora que estás abierto a más opciones, ¿me dejarás llevarte de compras conmigo?

no... ¡pero sí se nota que estás más feliz!

¡es que me da felicidad verte tan feliz! ya era hora, fei. ^_^

¿eso es un "sí"? Ö

es... es un peluche costumizado... ¡n-no puedo decirte, es un secreto! y– me da vergüenza. solo diré que me hace compañía cuando me abandonas para irte a alguna misión, y su expresión molesta me hace sentir que estás aquí conmigo, juzgándome. 

mierda, se supone que estaba escondido–... ¡e-ehhh, pues! digamos que una cosa llevó a la otra, ese peluche llegó a mi cama y– ¡y no podía tirarlo! así que me lo quedé... sí. 

y lo admites... qué hombre tan descarado. /pronto esboza un puchero, sin parar de repartir cariñosos ósculos por todo el rostro. finalmente, finaliza uniendo las bocas dulcemente.     sigue negándolo, mi cabezonería se niega a compartir tu errónea perspectiva.

solo te gusta llevarme la contraria, ¿no es así? ven aquí. /lo sostiene por la cintura y, entre risillas, posa sus belfos en un casto beso sobre su frente.    adorable, adorable. para mí siempre lo serás. 

información dudosa esa que me das... yo creo que con un poco de maquillaje lo serías totalmente. ¡te verías adorable! 

y tú lo disfrutas cuando me comporto así. /respondió de vuelta, sin poder detener la sonrisa socarrona que cosquilleaba las comisuras. sus manos envuelven el torso del más bajo, practicamente hundiendo el rostro en aquel sensible lugar. travieso, sopló el oído contrario.     ¿y cuando no lo estás, eh? el cómo nos comportamos con el otro tampoco es un misterio para los demás. ¿oh, mientras no sean visibles? ¿me das luz verde, entonces? eso es peligroso, fei... acabaré devorándote. /le susurra, mordiendo gentilmente el lóbulo de la oreja para después depositar un casto beso en su mejilla.

mmh. un poco, sí. fui un poco salvaje. /ante la silenciosa invitación, se anima a recorrer la piel con sus belfos, dejando suaves ósculos a lo largo de la curvatura del cuello.     aunque no pareces molesto por ello, me dan ganas de dejar unos cuantos más...