¿Felicity? ¿Qué estás…? ¿Dónde está tu hermano Sam? —preguntó, frunciendo el ceño al ver a la menor sola y sin la característica presencia de Sam escoltándola. Los ojos de Steve vagaron a la fotografía que la niña le entregaba, sonriendo apenas un poco mientras la confusión se reflejaba en sus rasgos—. ¿No te firmé una de estas el año pasado? —inquirió con sorna, mirándola—. Ven, me haré cargo de ti mientras Sam no está.