𝓡𝐎𝕭𝐈𝐍.

siempre tuyo, y siempre mia. ¿Y si mejor nos comemos la boca de una vez? Te tengo ganas. 

No, yo te amo y demasiado. 

Uy, si quiero. 

Y yo tu fiel seguidor, tu jovencito, tu fuerte compañero de vida y dueño de tu cuerpo. 

Yo más, yo más. 

No pesas tanto... ¿Como le harás para darme una buena ronda a senton? 

Que coqueta estas, mi fantasmita.  ୵ Reír un poco. 

Si tu no puedes yo si.  ୵ Besar rostro incontables veces. 

La pagaré con mucho esfuerzo. 

¡A-AMOR! A-a-aquí no, mi rubor se ha manifestado demasiado. Parezco tomate. 

Mi niña bonita, amén. 

Necesito comprobar eso, mi vida. 

A-amor.

Mientras mi mujer me lo ordene, no me opondre y seguiré a sus órdenes. 

Te haré rogar, tanto como para que llore tus piernas. 

Si voy a arrodillarme, será para adorar a mi Diosa. 

Me desposaré con él, sí.

H-hum, esta bien.  ୵ Apartar un poco la mirada por vergüenza y rascarse la nuca. ¿Tu crees? Mejor que a mí padre... 

Gracias, gracias y gracias por existir mi amor. Eh... Mis castigos son un poco extremistas... P-pero eso lo puedo corregir. ¡Si! 

Pero, p-pero, sono muy masoquista y un tanto sumiso. ¡Me encantó saberlo! Y... Regañarlos posiblemente no te guste como lo haga. 

 ୵ No contestó, quedó concentrado en su trabajo como para darle importancia en seguir provocando y satisfaciendo con los mismos movimientos, apartó la cabeza para atrás, observandola con ojos de amor.  Te amo.  ୵ Mencionó, para que seguido corriese un líquido viscoso en el trasero de Yinghua. 

 ୵ Sus voces se unían, casi imposible poder descifrar lo que intentaba decir, ya su cavidad bucal estaba repleta de saliva y un poco de leche materna de la fantasma.  Me s-siento impotente. ¡Quiero meter mi p-pene en tu intimidad! No parare h-hasta cometer mi cometido. Ah.   ୵ Siguió soltando cortos jadeos, donde su única salvación era el chupeteo en su teta, Robin ya está a nada de llegar a la erección. 

Je~...  ୵ Fascinado por ese dulce sabor donde provenía su busto, aumentó la presión de sus belfos y ambas manos la apoyaban de su cintura, teniendo un mayor equilibrio en su labor.  Primero quiero llenar mi boca de tu purificada lechita, vamos, mami.