no lo sé, eh dejado de fumar desdé hace uno meses ,en algún punto es bueno pero no edtoy segura -Se encoje de hombros- cómo van tú y gwen en la escuela, ya no tiene pesadillas?
¿Finn? —la rubia, la cual andaba por los pasillos del instituto, frena al ver al castaño. Tras los sucesos de hace un par de años atrás, el chico había cambiado. Ahora se le notaba más intimidante, más valiente.—
Gracias, eres… un sol. —esboza una sonrisa leve y el timbre suena, indicando el inicio de alguna clase aburrida.— Bueno, Finn… ¿nos vemos luego? —sus ojos azules se posan en el alto.—
me estaba quedando contigo, tonto. —la rubia suelta una leve risa y juguetea con una de las tiras de su mochila.— La gente dice e inventa muchas cosas. Gwen tiene suerte de tenerte a su lado.
vaya, cualquier persona diría que eres el mismo. —la rubia sonríe de lado agradeciendo el gesto y mira de reojo la mano que estaba en su hombro.— Te sienta bien esa seguridad y esos aires de… ¿malote?