Ah, ¿así que ahora soy un ángel? La última vez que lo comprobé me llamaste "pequeño demonio del infierno", porque le mostré tus fotos en pañales a Daemon. Me rompiste el corazón esa vez, Fred. Tuve que llevarme uno de tus carísimos whiskys para pasar el dolor. En fin, ¿y mis sobrinos?, ¿ya huyeron de ti?