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—Sonrió levemente, bajando poco a poco aquellos tirantes para dejar que su sostén llegará a caer. La observó con atención y mordió ligeramente su labio.— Dios Gala.. me encantas cada día más 

—Cerró sus ojos para disfrutar mejor de los besos y mordidas sobre su cuello. Ahora una de sus manos subió en dirección a los tirantes de su sostén.— ¿Puedo? 

—Continuó besando y mordiendo su cuello, dirigiendo sus manos hacia su blusa, en busca de deshacerse de aquella prenda de forma rápida.—

todo va de mal en peor.

kiero era.

hola me muero matar.