Satoru.

Lesbiana, la más lesbiana de todas.

Le toca a Satoru encargarse de los niños mientras yo me escapo al spa, de paso invito a Yū y Shōko. Privilegios de tener una membresía, supongo...

Entonces dile que no me diga BEBÉ. Le arrancaré los cabellos todos secos que tiene, es una zorrita deprimida (mentira) (no me regañes) (tu y yo sabemos que lo quiero mucho). Pues no parece que sea con cariño, aunque nuestras muestras de amor se basan en jugar a las luchas hasta que uno llore. MENTIRA, NO LO REGAÑES. Si es mi culpa, el no me malcria. Solo me da dinero... todo el tiempo.

Si mi personalidad es así es por culpa de alguien.... Tu y yo sabemos quién. Si no fuera por nuestro parecido físico, estoy más que segura que no creerían que sea hermana del gruñón de Gumi. Aw, ahora me harás llorar a mi también. ¡Pero ve el lado positivo! Ya no somos tan inquietos como antes, ni tampoco soy tan llorona... Seguiré diciéndote que debes sacar esa foto de kinder mía, salgo muy fea con los ojos todos hinchados.

¡Pero por supuesto! Me ha dicho floja y bebé solo por la costumbre que tengo de tomar chocolatada todo el tiempo. ¿Es que aquí todos son unos amargos que toman café o qué? No puedo con ustedes. No me pongas una de esas camisetas, usaría mi técnica para encontrar la forma más fácil de salir sin que te des cuenta. ¡Lo siento! En mi defensa, es culpa de papá. Nunca mía. Soy una víctima aquí.