Ginny.

¡Dijiste que no! Te escuché, te escuché clara y perfectamente. Pero, aun que lo fuera, te aseguro que no lograrías callarme ni aun que quisieras. Lamento informarte, guapa, pero este retó si que no lo podrás ganar. ¡Rojit…! ¡Es broma, ya, ya, voy a parar! Ni se te ocurra empezar con las cosquillas, Ginevra. Ni. Se. Te. Ocurra. Pero claro, si piensas callarme de otra manera no me quejaría. ¿Que? ¿Eh? ¿Que dices, Gin? Lo lamento, no te puedo escuchar. ¡Por supuesto que no! ¡No dije nada! ¡De mi boca no salió aquella insinuación! Claro que no lo hice, Ginevra Molly Weasley. Perder clases contigo jamás ha sido una cosa a la que me negaría, pero no te preocupes, ya te defenderé yo cuando Pansy me interrogue de porqué no fui a Transformaciones. ¿Leerlos? Preferiría hacer otra cosa con ellos. ¡Vamos, Gin, dímelo! Ahora no voy a parar hasta que me lo digas, ¿me escuchas? DÍMELO O EXPLOTO. Entonces tendré que decirte cumplidos de manera más seguida, parece, aun que yo por supuesto no me quejaría. ¡No es la única! Yo también siento que estoy apunto de explotar, pero soy demasiado joven para morir aun. 
          

¿Cuando lo puedas reemplazar con uno mucho peor? Ser tan propenso a apodos me está afectando, Ginny, aún más cuando parecen ser en mi contra. ¡Por supuesto, Charlie! Otro de tus mil hermanos, Ron, no tiene nada que ver en esta situación. Oye, por cierto, ¿qué tal se encuentra Charlie? Hace mucho no lo veo, y eso se reduce a las vacaciones. Tienes suerte de hablar conmigo, ¿sabes? Hermione te estaría dando una firme mirada mientras Ron no pararía de bromear diciendo que su pequeña hermana sabe dar golpes, demasiado fuerte, si es que no se entiende. Dumbledore fácilmente lo escucharía, ¡ni hablar de Minerva! Tienes mucha suerte, contrario a mí. ¡Oh, vamos, Ginny! ¡Te di un increíble cumplido! Dame puntos, ¿quieres? Te dije algo real. ¿San Po...? ¿Quieres detenerte ahí? Ésto es demasiado, Weasley, muchísimo. ¡Claro que no! ¡Estás alucinando otra vez! No me digas, ¿te diste un golpe demasiado fuerte, no es así? Lo sabía. No es normal que te la pases hablando tan cerca con Astoria, ¿no es así? ¿Quieres que hablemos de eso, “rojita”? ¡Te escuché! Sí, sí, dame las excusas que quieras acerca de tus heridas, sé que cierta pelinegra te dió una mano con eso.

Tienes que dejar de lado ese apodo, Weasley. ¡Por supuesto que lo he oído! Tengo a tu hermano de mejor amigo, ¿recuerdas? Un tipo medianamente alto, con una cabellera tan roja como la tuya y un humor un tanto cuestionable; lo escuchó antes de ti y no dudó en usarlo. Uhm, ¿debería pensar que sólo fue un tropiezo de parte de ellas y, por accidente, terminaron conociendo el sabor de la tierra? Creo que me quedaré con esa posible situación. Gracias, Ginny, luces tan roja como siempre. ¡Me veo igual que todos los días! Eh... ¿algo nuevo en mí? Nada, no sé de qué hablas. Menos si mencionas una cita, porque claramente, no es lo que está ocurriendo hoy. ¡Mejor háblame de ti! Esta mañana te vi con el rostro lleno de heridas y ahora, por arte de magia, estás sin ninguna de ellas. Y la enfermería estaba demasiada ocupada como para dejarte ir sin un rasguño tan rápido, Ginny. Buen partido, por cierto.

¿Es un reto? ¡Inténtalo, Ginevra Molly Weasley Prewett! Te aseguro que no podrás, rojita. Rojita, rojita, rojita y rojita. Ese era mi propósito, ¿no lo habías notado? ¡Estoy bien, Gin, estoy bien! Aun que, a mi no me molestaría que pusieras esa mano en algún otro lugar. Digo, ¿que? No dije nada. ¡Hey! Te aseguro que mi hermana es la persona más dulce del mundo, y bueno, los demás… tampoco es que pueda defenderlos mucho, pero créeme que jamás te culparían de envenenarme. Si lo hacen, yo misma bajaría del cielo a jalarles las patas. ¡Anda, Gin, dímelo, pooorfis! Ya despertaste mi curiosidad y ahora quiero saber que es. Obviamente, egocéntrica, pero eso tú ya lo sabes, no creí que fuera necesario decírtelo. ¡La vi! Pero solamente de lejos, no tuve tiempo de acercarme a saludarla. Además, ella lucia tan estresada por sus tareas como yo, no quise abrumarla de sobremanera. 

Rojita, rojita, rojita. Es la clase de tu nuevo apodo apartir de ahora, vete acostumbrando. ¡Ah! A mi no me molestaría verte todo el tiempo con el rostro del mismo tono de tu cabello, la verdad. ¡Lo sé! Tenemos la misma edad, Gin, pero eso no es impedimento para poder hacerte burla con los apodos. ¿Algo? Mm, ya veo, ¿y que cosa era ese algo, si se puede saber? Por supuesto que eres excelente, creo que eres la mejor jugadora de tu equipo, pero, siempre hay que estar prevenidos. Estuve un buen rato estudiando en la biblioteca y se me fue ahí la tarde, sinceramente ni siquiera medí el tiempo. 

¡Pero miren quien es! Rojita Weasley. ¿Donde habías estado metida? ¿Practicando Quidditch? Espero no vueltas a caerte de la escoba y hacerte mil heridas en la cara de nuevo, gaste mucho de mi botiquin de primeros auxilios aquella vez y me parece que me quede sin provisiones.