SoyHansel
«Do you know what the fire is, witch? The fire that consumes lies, that melts deceit, that burns those who think they can hide from me. Do you know it, truly? Oh, surely rumors about me must have reached you».
SoyHansel
(+) Con los años, Hansel se convirtió en un joven de temple y resolución, templado por el recuerdo de aquel día y guiado por la prudencia de su hermana. Ya no era aquel niño que caía ante la tentación, sino un hombre que recorría los bosques con decisión. Sus movimientos eran certeros, más sus ojos, gélidos como el acero de sus dagas, reflejaban la determinación de su alma, la misma que guiaba su mano cada vez que blandéa las cuchillas para derramar sangre. Pues cada bruja que se cruzaba en su camino encontraba en sus cuchillas el castigo merecido, y la sangre derramada era testigo de que Hansel ya no cedía ante la debilidad, sino que cazaba con la frialdad de quien conoció el miedo y la traición.
Y si algo sabía con absoluta certeza era que jamás permitiría que otra bruja lo engañara, y que la memoria de aquel hogar dulce y traicionero lo seguía como perro fiel en cada cacería, recordándole que quien aprende de sus yerros se forja como cazador, y no como presa.
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SoyHansel
ৎ ⋆.˚ .☘︎ ݁˖ Érase una vez, en un pueblecito humilde cercano a Höxter, Alemania, vivían dos hermanos, Hansel y su hermana Gretel. Su morada era modesta, de madera envejecida y piedra tosca, y se hallaba rodeada de bosques espesos y umbríos, donde los senderos serpenteaban entre robles centenarios, abetos erguidos y zarzas espinosas, y donde los animales salvajes vagaban libres mientras los riachuelos canturreaban al compás del viento.
Un día, mientras deambulaban por el bosque recolectando frutos y leña para la despensa, encontraron una casita construida de panes, mazapanes y dulces de lo más relucientes. La maravilla y la tentación los llevaron a entrar. Dentro, Gretel le imploraba a Hansel que no tomara tanto, que no dejara que la gula lo dominara, que no confiara en la apariencia engañosa de aquel diabólico lugar.
Pero Hansel, débil ante el hambre y la codicia, no escuchó. Comió y comió, hasta que su estómago se llenó y su juicio flaqueó. Su hermana observaba con angustia, viendo cómo cedía al exceso, y él sintió la vergüenza y la culpa inundar su corazón, consciente de su propia debilidad. (+)
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