¡Pequeña (ya no tan pequeña) loba! Tendré que reclamarle a Alaric Saltzman sobre la alimentación que dan en la Escuela Salvatore. ¿Cómo es posible? La última vez que nos vimos me llegabas al hombro. Dejando el sentimentalismo... ¿Traes historias nuevas para contarle a tu madrina? Te escucho con gusto. Escapémonos y vamos a beber unas malteadas.
Bienvenida, Hope, nunca tuve la oportunidad de mencionar que adoro tu nombre en demasía, y que posees una sonrisa preciosa, claro está. Ten una agradable estadía.
Finalmente nos conocemos, Hope. Y no hace falta destacar que eres tan linda como muchos decían por ahí, eres magnífica. Sé más que bienvenida, espero seamos grandes amigas. Por cierto, estoy fascinada con tu sonrisa; es perfecta.