Creo que hasta dónde sé, en ningún mundo escapas de la muerte, al menos que seas una especie de dios o algo así. Soy Pavitr, gracias por la bienvenida.
────── La chica estaba comiendo un helado sentada en la banca con las piernas cruzadas, había tomado un respiro de lo que estaba pasando, miraba a las personas analizando las intentando saber quienes habían cambiado y quiénes de milagro no, su vista se poso en el joven ──────
Así es, aunque no sabía que
era tu padre en un principio,
tengo fuentes que me ayudan
a saber esas cosas. Por tu
expresión imagino que no es
de tu agrado, ¿Verdad?
De cualquier forma no
pensaba contarla, no es
de mis favoritas para un
libro. Todo un placer, tu
padre es todo un personaje.
Pero no sé el de tu mundo.