Con el tono que usaste parecías un tanto desencantada. Qué, ¿Acaso querías que lo haga de otra forma? Un café primero y lo negociaremos. La verás seguido, tenlo por seguro. Pronto cae. Eso es lo bueno de elegir cardiología y no cirujanía, tranquilamente podría estar durmiendo en mi cama con tranquilidad y me podrían llamar de urgencia, es algo así como Batman. Solo que sin los Robins ni con el batcinturón, y más depresivo. ¿Realmente quieres que te diga que sé de ti? Bueno, sé que eres muy estricta con tu trabajo, tienes una obsesión compulsiva con el orden, arrugas tu nariz cuando estás enojada, y aunque me lo niegues, cuando estoy contigo tu cuerpo se tensa. Tus ojos se dilatan, constantemente tus ojos se desvían de los míos a mis labios y viceversa. Ya luego tenemos tus características personales y físicas, pero creo que sabes mi opinión sobre eso. Me temo que no, no abandonaré el hospital nuevamente, pero estaré ocupado en cirugías programadas. No me verás hasta que te necesite nuevamente.
