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no hay de que !

¡No es nada, Callahan! Es un placer conocerte.

- a los pocos minutos la rubia regresó, dejando el delantal sobre la barra y negó con la cabeza.- Lo tengo bajo control, descuida. Ahora solo trabajo como camarera y algunos días como niñera.- extendió su mano hacia el castaño con una dulce sonrisa dibujada en el rostro. - ¿Vamos?

La rubia cerró un poco los ojos al sentir la mano de su contrario sobre su cabello.- No tengo la culpa de ser el clon de mi madre.- carcajeó con suavidad y volvió a abrir sus ojos. Cuando dejó de reír, volvió a dibujar una pequeña sonrisa en su rostro.- Y así sigo siendo, dejé mi trabajo en family video porque no podía ya con dos trabajos a la vez. Necesito dinero para pagar una maqueta y para el boleto de avión, habrá que trabajar un poco más. - se encogió de hombros. - Sé que aguantarás, Callahan.- se apartó un poco y tomó su libreta de pedidos.- Puedes tomar un café si lo deseas, invita la casa.- se dirigió hacia una mesa cercana y les tomó nota.

La rubia acarició un poco la espalda de su contrario y cuando se separaron, hizo un pequeño puchero. - Tú eres un gigante y yo una enana, no es justo.- soltó una pequeña y suave carcajada. - Estoy bien, trabajando de sol a sol para poder mantenerme y ahorrar, ser cantante no es fácil. Y bueno, aquí siempre hay gente porque somos buenos en lo que hacemos. - Le guiñó un ojo cómplice y se colocó frente a él, llevando su mirada a los lados durante unos segundos, por si aparecía su jefa. - Termina en cinco minutos, ¿Podrás esperar sin aburrirte? - preguntó en un tono burlón y ladeando un poco la cabeza.

¿Entrenarte? Ese es el primer paso antes de meterte en un uniforme, ¡Corre!. Una hermosa niña que a heredado la cabellera de su padre, ¡Tengo ganas de que la conozcas! De seguro serás un buen tío. Bueno, al final el rey de la preparatoria no logró resistirse a mis encantos, ¿Me creerías si te dijera que fui yo la que se declaró?. Ambos somos muy afortunados de tenernos el uno al otro. Quizá, la verdad es que pensamos ir a California debido a que un viaje a Europa resulta ser muy caro.

Pero ya sabes que es porque te ve potencial, sino no creo que te quisiera en la comisaría. ¿A qué sí? La verdad es que todo fue muy rápido, pero soy mamá de una preciosa niña. Steve Harrington, él es mi nuevo y futuro esposo, lo cuál aún no me creo. Esa dulce niña sigue existiendo, solo que es algo más madura y lleva más de un año sin tocar una pelota de voley, ay.

Ya sabes que tu tío siempre ha deseado que ocupes un lugar en la comisaría y al parecer nunca se va a rendir. ¡Me alegra saber que todo va bien. Yo ando en Nueva York porque voy a estudiar arte dramático, además de que soy mamá de una pequeña y puede que dentro de poco me vaya a casar.