SoyRuby
¡Beaufort!, estaba empezando a... pensar en preguntarle a Lydia por ti. ¿Dónde te habías metido?
SoyRuby
──Suspiró, también perdiéndose en aquel momento que, ante la luz cálida, se sentía tan íntimo incluso en ese lugar tan público.── ¿Tengo algo en los ojos, Beaufort? ──Jugueteó, como tan típico era en ellos, aún sabiendo que ella tampoco podía despegar su vista de aquellos ojos azulados.──
SoyRuby
──Su vista se desvío hacia las flores, siendo alumbradas por la iluminación que Beaufort había colocado. Perfecto, simplemente perfecto.
Fue junto a él, y asintió mientras sonreía.── Quedó precioso, te lo agradezco. ──Suspiró ante lo último dicho, notando ese cierto calor en sus mejillas que no tardaba en teñir estas mismas de un tono carmesí.──
SoyRuby
──Por su lado, Ruby se encontraba separando las flores y agrupandolas de nuevo en pequeños ramos para cada mesa. Jarrón por jarrón dejaba agua e introducía los ramos, asegurándose de que todos quedaran en perfecta armonía en cuanto colores & tamaños. Una vez terminado, echó un vistazo al trabajo del rubio.── Aparte del lacrosse, tienes un talento nato para colocar luces, ya veo. ──Sonrió, dejando un beso en su mejilla con rapidez, dejandole trabajar en lo último; para que ambos terminaran en pocos minutos.──