Hm, muchas gracias señorita.
—el sonrió, dejando ver sus colmillos, en su voz se notaba un marcado acento alemán. El se teletransporto más cerca de ella para verla de arriba a abajo, lo más destacable del chico era... era todo, su piel y cabello eran azules, sus ojos amarillos, sus orejas eran puntiagudas y su cola en punta se movía de un lado a otro.—
También eres linda.