Ayer mientras estaba trabajando en mi libro, estaba escuchando música y mi hijo entró al estudio. Estaba sonando Rapper’s Delight (que si no conocen esa canción, búsquenla... Tal vez no saben cómo se llama, pero absolutamente todos la hemos escuchado una vez en nuestra vida).
El punto es que mi hijo dijo “Me gusta esa canción” y me pidió que le imprimiera la letra de la canción para que se la aprendiera, mientras bailaba su interpretación de hip-hop...
Hoy llegó y le dijo “¡Mamá mira!” y empezó “Have you ever went over a friend’s house to eat and the food just ain’t no good?... ¡Eso es todo lo que me aprendí, mamá!”
Me derretí de amor.