𝙜𝙖𝙗𝙧𝙞𝙚𝙡.

vuelve por favor. >.<

no digas algo así... o me veré en la obligación de elogiarte todo lo que padre no hace. ¿crees que sea eso? a mi me manda palomas mensajeras de vez en cuando... pero parece no preocuparse demasiado por sus pequeños secretos. ¿eh? ¡por supuesto, gabriel! ¿para quién más si no? uhm... no pidas perdón, podemos quedarnos abrazados si quieres. /expresó, sonriente, y llevó ambos de sus brazos a enredarse por el cuerpo ajeno. apoyó su mejilla en su hombro, plácido.     eres adorable, tus alas me acaban de hacer cosquillas. 

AY ¡no es nada! no tienes por qué agradecerme, lindo gabriel... si padre no te felicita ¡yo lo haré! eres el mejor de todos nosotros, tu trabajo sieeeeempre se me hace increíble. /acercarse a su oído, sonriente.    te admiro mucho. 

¡sí! tu cabello todo picudo es lindo. 

/estudió la fisionomía impropia con latente curiosidad, y la sonrisa que portaba se ensanchó notoriamente al notar la enternecida ajena. entrecerró los ojos, separando entonces sus manos para llevarlas al rostro del arcángel. pasó los pulgares por sus comisuras, dibujando estas.       pfff que va ¡es solo que estoy genuinamente muy feliz! aunque cuéntame ¿cómo que hubo una confusión? ¿¡padre intentó culparte de algo!? ... no me digas que me he perdido de acontecimientos importantes estando aquí abajo, mi libro no se actualiza solo. /arrugó suavemente la nariz en una mueca caprichosa, y volvió a reír. apoyó el rostro en la mano ajena, y asintió con la cabeza brevemente.      eres el mensajero por excelencia, y además tu compañía me hace sentir muy seguro y a salvo ¡por supuesto que me alegra! mmmm... ¿y está todo en orden? veo que luzbel ha vuelto a llamar a sus demonios, incluso diría que han llegado algunas caras nuevas— eh, pero que injusto ¿te dijo que te mandaría de vacaciones? sigo diciendo que debes tomarte algo de tiempo para explorar la tierra... ¡yo te cubro!

/dejó ir una suave risita al notar cómo atrapaba su cuerpo, pasando acto seguido los brazos por su espalda para apegarse más a él. cerró los ojos, en paz y armonía, a gusto.     ¡sé que lo hiciste! puedo notarlo en tu voz— ¿eh? /abrió los ojos, alzando la mirada a él. pestañeó un par de veces.     ¿por qué iba padre a castigarte precisamente a ti, gabriel? ¡eres ejemplar! yo llevo mucho aquí solo... supongo que estaría deseoso de nuevas, tú eres el mejor compañero que podría haber mandado junto a mi. aunque no quiero entorpecer tus vacaciones, eh ¡tienes que aprovechar y explorar la tierra!

TE HE EXTRAÑADO TANTO, TANTO, TANTO. ¡he de agradecer a padre por volver a enviarte a la tierra a hacerme compañía!