/ apartó su mano luego de unos segundos, dignándose solo a observar sus facciones, comparando mentalmente el parecido con la mujer de la que estaban hablando. demasiado, los ojos, esa expresión tan suave que tienes, para no ser su hija biológica te pareces muchísimo. aunque bueno, dicen que cuando uno se junta mucho con otra persona comienzan a parecerse física y personalmente, no me sorprendería si ese fuera el caso. tu mamá siempre ha sido popular, yo solía llevarme el guille de que su mirada solo se fijaba en mi; incluso un día casi me enredo a pelear con otro hechicero porque quería tirarle a tu madre y yo no se lo permití. ahora que lo mencionas… si, puedo notar ese parecido. no es tanto como el tuyo al de ella, pero está ahí. ¿acaso eres nuestra hija de otro universo? / volvió a bromear. sacando una cajetilla de cigarros de su bolsillo y llevándose uno a la boca. discúlpame por esto, últimamente es muy difícil dejarlo. / encendió el mismo y volteó nuevamente a ella, dándole una calada sin sacarlo de su boca. shoko es muy, muy buena con los jóvenes, realmente saliste de suerte que haya sido ella quien te encontró y no otro. mejor persona no pudieras haber pedido. fua, yo perdí la cuenta de cuántas veces ese mocoso se quedó en nuestro apartamento y hacía desastres. eran unos tiempos muy bonitos. mhm, eran nuestros planes, pero yo fui un cobarde y nunca lo hicimos; tuvimos muchos problemas también para esa época, no quiero entrar en detalles con ello. / tomó el cigarro y le dió un pequeño golpecito mientras exhalaba: volviendo a llevarlo a sus labios al cabo de varios segundos.