Ya no me destaco en su mayoría por mi labor en el ejército, pero aprecio que se me reconozca como un soldado, aunque no aprecio tu sarcasmo. Tú eres... El payaso, ¿Cierto? No, en realidad no, me considero alguien a favor de los derechos y libertad sin limitaciones. ¿Qué me dices tú?