Trickster.

Suerte la mía toparme con el cachorro Hawthorne. ¿Seguirás con el rabo entre las patas y la cabeza agachada con cada palabra de tu padre o finalmente saldrás a ladrar? Lo veo en tu mirada, Kaiser. No estás de acuerdo ni con una de las oraciones que tu progenitor expresa, pero aún así... Actúas dándole apoyo. ¿No sientes un poco de pena por ti?

¿Estás preparado? ¿Estás listo para tener la mejor noche de tu vida? ¡No puedo creer que al fin accedieras a acompañarme! Adoro la música de esa banda y sé que te gustará también, te lo puedo jurar por la mismísima Virginia Woolf. ¿Ya te comenté el plan de escape? Repasemos: tú sales del Ala Norte, yo del Ala Sur, pero a diferentes tiempos. ¿Punto de encuentro? La entrada de la biblioteca, así que tendrás que caminar sin que te vean. Cuando nos encontremos, saldremos por la Galería y nos marcharemos en puntitas de pie hacia el Bosque Trasero, ¿me sigues? Y entre medio de los árboles con faroles, los encontraremos. Reconoceré a la cantante, Daisy, porque tiene el cabello rojo como fuego. Tú también la verás. ¡Será una maravilla, Kai!

Hawthorne, ¿cierto? Te he visto en las reuniones, pero nunca me acerqué a ti. Siendo sincero y sin intenciones de ofenderte, tienes un rostro fantasmagórico, amigo. Te aconsejo tomar un poco de sol, supongo que sabes lo que es la vitamina D y los beneficios que nos otorga, ¿verdad? De no ser así, dudo que hubieses pasado el primer año de Biología. En fin, dada tu expresión, probablemente lo sabes pero no tienes la menor idea de por qué me he acercado a ti y por qué te aconsejé sin que me lo pidieras. ¿Te revelo el secreto? Yo tampoco lo sé. Supongo que verte por ahí, dando vueltas solamente con la demente de Wallace aferrada a tu brazo, me llamó la atención, como si fuese un grito de ayuda.