¡buenos días, mi reina!, mi osita, mi bebita y mi niñita, espero que te encuentres de maravilla, sonriente y contenta, como deberías de estar siempre. ¿descansaste?, espero que sí y si no es así, pues que esperas para ir a la cama de nuevo, después de todo, nadie quiere que gracias a eso dejes de iluminarnos como el solecito que eres.
tienes la carita más hermosa que hay, esos ojitos tan preciosos que son como dos brillantes y preciosas estrellas, esa sonrisa de ángel y la carita de ser una diosa de la belleza, como la mismísima afrodita.
te amo un montón, con todo mi ser y mi alma, nunca olvides eso, pequeña.