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── al principio se impresiono un poco por el acto del muchacho, pero sin embargo carraspeó y volvió a poner su expresión seria. ── ¿Mucho trabajo? Eso es bueno... Yo he estado normal como siempre, mucho trabajo también pero no me quejo de ello.

¡He conseguido chantajear a Megumi con tal de que Yume no me diera latigazos! 

Si le soy completamente honesto, en un principio sí necesitaba ayuda, pero ahora ya no tanta.

creo que haberla molestado entre todos por fin rindió frutos.

… de repente dejé de extrañarte.

aquella risa fue cesando paulatinamente al notar el pequeño cambio en los gestos del hombre, apretó ligeramente sus labios mientras agachaba su cabeza. shoko sabía perfectamente el cómo kichirō escondía con una sonrisa lo que realmente sentía, lo entendía pues ella llegaba a hacer lo mismo.— mmm, probablemente él ya fue por cuenta propia a conocerlos… era demasiado enérgico y curioso, ¿de verdad crees que se iba a quedar con la duda de cómo era tu familia? en cuanto a lo del botón, aún hay tiempo para dárselo. —habló en tono tranquilo y con una sonrisa genuina sobre sus labios, aligerando el ambiente inconscientemente. regresó su mirada al adverso.
            
            — pronto volverá, no te apures por ello. lo dices como si yo no valorara la salud… no solo porque fume significa que no valoro la salud ajena, mira hagamos algo, ya que no me dejas ni siquiera respirar, dejaré de fumar por un año a partir de hoy, así: el regaño de tu hermana será menos eterno, jiwoo también se detendrá con sus sermones y tú vas a dejar de respirarme en la nuca, recordándome lo horrible que son los cigarros. ¿qué te parece? solo que tú vas a lidiar con mis secuelas de abstinencia.

una pequeña sonrisa victoriosa se dibujó en sus labios al escuchar al contrario rendirse ante su petición; similar a los viejos tiempos, solo tenía que recurrir un poco a la táctica de picotearlo hasta que se hartara y terminara aceptando. 
            
            sacudió sus manos por inercia, para después posicionarlas a los costados de su propia cintura mientras observaba con incredulidad al ajeno, pestañeando repetidas veces.— ¿y tú crees que yuuji quiere conseguir trabajo fuera del mundo de la hechicería? de eso se preocupara más adelante, por ahora, lo único que pienso que él quiere es: disfrutar de su juventud con sus amigos, y estoy segura de que tanto megumi como nobara no piensan dejar el mundo de la hechicería, al menos no pronto. puede volver a ser esclavo de yume cuando sea adulto y de verdad necesite trabajo. pero yaga era el director— oh, sí, te miro… y sigo sin notar qué se supone que salió bien. — comentó lo ultimo en su típico tono sarcástico, dejando escapar una suave risa.

muy bien, excelente decisión, la señorita shoko no ha dormido bien, así que le hubiera dado la regañada del año. 

¿minutos? ¿no querrá decir segundos? seguramente contó hasta tres y salió corriendo. ¡PERO—!

regreselos o no me quedará de otra más que llamarle a la señorita Shoko.

… entonces, ¿no puede hablar con pájaros? qué decepción, yo llegué a convivir con una maldición que hablaba con los animales, era increíble. mmm, ¿25 yenes? ¿por qué 3 monedas son 25? … no quiero… las monedas son como mi tesoro terrenal, no creo que exista algo por el cual me interese cambiarlo, ¿usted cambia sus monedas por objetos? /la maldición levantó su mirada del dinero que se encontraba en la palma de sus manos, para encontrarse con el adverso pálido; la tensión por parte del ajeno provoco en la chica cierta desconfianza, por lo que retrocedió de un salto mientras escondía sus monedas.      mhm, ¿hay algo de malo? papá dice que para no crear problemas, trate a todos los humanos como “señor”, “señorita”, “joven”… al parecer a algunos les gusta eso. 

¿los pájaros hablan? quizá sea una maldición, debe tener cuidado, señor. aunque tiene razón, es mi tesoro humano, el único que tengo. /sus ojos se iluminaron por completo al ver los ¥5 junto a las dos monedas de ¥10.    wooow, son otras dos monedas con un numero distinto, ¡y brillan! prometo cuidarlas, señor lo juro. 

pues… uhmm… mmm… /lleva uno de sus dedos indices a sus labios y pestañea un par veces, razonando el problema.    necesito hablarlo con mi humana.

Eres muy importante para mi, Kichirō. <3 

Deseo que estés bien de salud y comas muy bien todos los días. <3 

Solo paso por aquí para decir que te quiero mucho, amiguito. <3 

no se preocupe, ¡yo también suelo distraerme!