Qué curiosa sonrisa, es la que pone mi padre antes de hacer algo característico de él. Bienvenido, Niklaus. ¿Por qué te llaman Santa? ¿Es un chiste interno?
Nueva Orleans te tenía muy bien guardado,
¿Qué te obliga a abandonar tu apreciado hogar,
Niklaus? Eres leyenda entre la gente, he de
confesar que, ansiaba por conocer un vampiro
original. Bienvenido, ojalá tengamos la dicha
de ser buenos amigos.
¡Ah! Me preguntaba dónde estabas. ¿Te ocupaste con el cuello de alguien? Invítame a la próxima, venga. Echo de menos cuando nos alimentábamos juntos en los bares. Bienvenido, Nik. No sabes lo feliz que me pone verte de nuevo.