Deja de lado lo bonito, está hechizado. Este collar es un castigo de mi querido padre, quien, según sus propias palabras, me considera su dolor de cabeza constante. ¡Qué ridículo! Ese viejo no puede soportar ni una pequeña broma, ¿puedes creerlo? ¡Hazlo! Pero, por favor, no pongas las runas, o terminarás castigada también, y créeme, no es un castigo agradable. ¡Gracias por la bienvenida, Kryssalia! Y sí, creo que recordaría haberme topado con alguien tan guapa, especialmente si tiene algún parentesco conmigo.