MiaoMiaoˊ⁠ᵕ⁠ˋ⁠ 

perfecto...—contestó, abriendo más sus piernas hasta chocar con las del menor. pudo observar cómo la silueta del mismo se estremecía por el tacto, inclinó su rostro levemente hacia minjun, jugando de forma inconsciente con él— respuesta sin titubeos, me gusta. esperaré ansioso a que te gradúes, minjun —acomodó uno de los mechones del menor detrás de su oreja, relajando las facciones. no mentía, sí era divertido ver cómo el chico se agitaba por cosas así. el ego de hawks podía verse satisfecho de cierta manera, aunque su pecho codiciaba más—. para poder formar parte de todo esto, debes poder seguirme el ritmo... desde tierra. podrás con ello. aunque no lo sé, tengo mis dudas sobre ciertas cosas.

vaya... así que soy tan lindo para ti, ¿eh? —sus ojos se abrieron de forma un poco más exagerada, qué chico más curioso. demasiada obviedad los terminaría abrumando, así que atrayendo una vieja idea que se hallaba demasiado presente desde hacía días, ignoró lo que dijo para no darle más incomodidad—. así que son ciudadanos japoneses al final del día... —comentó, pero lo último que dijo le dejó intranquilo. "ya no importa", curioso y extraño—. casi olvido lo importante, la razón por la cual estaba en órbita era simple... ¿consideraste la oferta que te dí? si vas a graduarte pronto, necesitas formar parte de una agencia. digo, no estoy principalmente interesado en brindar tutoría, pero tanto tú como tokoyami son buenos candidatos. ¿qué piensas?

su mirada se relajó, casi emanando indiferencia al ver brincar la más joven. reacciones así no eran algo nuevo para él y lo entendía, así que como pudo le brindó una sonrisa más amena—. deberías implementar el uso de objetos al brincar, cuando tomes impulso fíjate hacia otro punto y úsalo de palanca —dijo, aconsejando al aspirante a héroe. momentos después vio cómo la cola de minjun se agitaba de forma impaciente, así que decidió romper la incomodidad—. ya veo, son colores que pensé que elegirías. lindos... creo que a mí me gusta... el color rojo, como mis alas —apuntó ambas alas emplumadas y luego a sus ojos— y el color ámbar, como mis ojos. y minjun, ¿cómo llegaste a japón? ya que eres coreano, obviamente.