Cazadora.

Leigh Bradbury, ¿cómo es que no se te ha caído la cara de la vergüenza después de haberme robado descaradamente mi viejo tocadiscos?, espero que al menos lo estés tratando como la preciada joya que es. Pienso recuperarlo tarde o temprano, eh. Tenlo por seguro. Por cierto, oí por ahí que casi fuiste despedazada en tu última cacería, ¿desde cuándo eres tan jodidamente despreocupada, tonta?

¡Bradbury! Que felicidad me da el verte, hacía mucho que no sabía de tí, les encanta desaparecer, ya veo, después me tienen toda alterada y preocupada. Pero me alegra saber que están regresando de a poco, espero que te estén recibiendo de la mejor manera posible, corazón. Bienvenida seas.