SoyKarmaKurnikova
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Te amo, mi chico precioso.
@SoyLeightonGromov
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Te amo, mi chico precioso.
Sus palabras la golpearon, haciéndola parar su frenética forma de guardar sus objetos. Volteó a verlo, incrédula y algo dolida. — ¿Disculpa? — le dijo y volvió a meter algunos billetes — No quieras hacerme sentir culpable, Leighton, no ahora — dijo algo molesta y le dio la espalda, mientras aún acomodada su ropa en un bolso de viaje rosa no muy grande. Saco de su clóset otras pequeñas bolsas de una sustancia blanca que no dejaba mucho en duda. Volvió a mirarlo de reojo. El se cruzaba de brazos muy molesto y ella solo tiró enojada su ropa al piso — ¿Puedes dejar de mirarme así? — le dijo molesta — Dijiste que no me presionarías en cuanto a esto, Lee…— lo miró con algo de dolor en sus ojos, con aquel paquete en sus manos.
Más no trató de zafarse de ese beso. Lo correspondió con desesperación, mientras él sostenía sus muñecas sin mucha fuerza. Ella sentía su corazón latiendo con fuerza y sus ojos comenzando a cristalizarse. Karma se separó. — Lee… Él la miró y nada podía ser más tenso que la mirada de Leighton. El dolor se reflejaba en sus preciosos ojos azules, pero Gromov suspiró y la soltó. Karma puso sus manos en su rostro, atrapándolo. — Leighton, por favor…te amo, perdóname. — su voz se quebraba y sus lágrimas caían inconscientemente sobre sus mejillas enrojecidas. — Prometo…Leighton te juro que prometo que lo dejaré, por ti, por nosotros…Pero no me dejes por favor. — Dejó un beso corto en sus labios e hizo una pausa mirándolo luego de este, en la que acarició su mejilla— ¿Nos vamos? Mi padre quiere que salgamos del país lo antes posible.
Quedo escuchando sus palabras perpleja, mirándolo salir de la habitación. Mirando como su chico se iba completamente decepcionado y dolido por su culpa. Suspiró, rendida. Salió de la habitación, viendo como él caminaba por el largo pasillo, sus pasos fuertes y su respiración notablemente agitada. — Leighton — él no hizo caso. — ¡Leighton! — gritó con agresividad y Gromov volteó, molesto. — No quiero hacerte sentir culpable por ninguna mierda, por favor. — Soltó enojada — Esa es la poca confianza que me tienes…¿piensas que te voy a dejar! No me vengas con eso, Leighton…tú no sabes, tú no sabes lo que pasó luego de eso, no sabes cómo la pasé, lo que yo sufrí de culpa por dejarte. ¡Rogué por tu vida Leighton! Ve y habla con mi padre, ¡Ve y habla con mi maldito padre! ¡Pregúntale! — Se le abalanzó, lo empujó sin mucha fuerza. El la miró con enojo. Karma suspiraba agitada con sus palabras. — Sabes por qué hice lo que hice, sabes que en esta puta mierda de vida que llevo, que todos aquí llevamos… ¡Ahora vienes a hacerme sentir peor! ¡Maldito hijo de puta no entiendes lo que yo daría por ti! — comenzó a golpear su pecho con una mezcla de rabia y frustración. — ¡Si piensas que soy una maldita drogadicta y que no estoy dispuesta a cambiar solo vete! ¡vete o mátame! ¡mátame!
— ¡¿Hablas en serio, Leighton?! — lo miró con rabia y le revoleó la bolsa de droga que tenía en su mano derecha. — ¿Vienes a cuestionar mi amor por ti? ¿Crees que me hago la victima? — le preguntó, acercándose violentamente al rubio. — Mis problemas con las drogas jamás harán cambiar lo que siento por ti y me mata de rabia que creas que miento o mentí cuando lo dije. — lo tomó con fuerza de la camisa y lo acercó, mirándolo con sus ojos turquesas inundados en un sentimiento de enojo y desesperación que no podía controlar. Terminó por soltarlo. — Sabes que…— tomó su bolso con fuerza y sacó las múltiples bolsas de lo que parecía cocaina y se acercó con rapidez a la ventana. Leighton no sacaba su mirada de ella. — Si esto es lo que tengo que hacer para que me creas y decidas si quieres estás conmigo o no, está bien. — Abrió las pequeñas bolsitas una por una y las vació por fuera de la ventana, sin despegar sus ojos turquesas del rubio. Terminó por tirar las bolsas y se acercó a él. — Dime, Gromov, ¿Me amas?
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Su placentero y tranquilo sueño se vio interrumpido por unos sacudones fuertes y desesperados de tal rubio. Karma despertó de golpe y agitada, aún con sus ojos entrecerrados tratando de enfocarse y entender a Leighton. — Mierda, Lee. ¿De que hablas? — dijo y se frotó los ojos, obteniendo una visión más clara, y sacó de entre las manos del rubio aquella nota de papel blanco. Quedó perpleja y su sueño de fue de golpe al ver lo que tal papel decía — Maldito hijo de puta, lo voy a matar — Dijo en un tono notablemente molesto y se levantó de inmediato de la cama, seguida por el chico. Ella se ponía una bata de satén rosa mientras el rubio seguía esperando por alguna respuesta de la pelinegra. Karma lo miró mientras acomodada sus pantuflas. — Leighton, por favor tranquilízate. Lo solucionaré. — salió de la habitación apurada y corrió hasta la de sus padres donde abrió la puerta casi de una patada, despertando a sus padres casi al instante. “¡¿Karma qué demonios te sucede?!” dijo su padre y se sentó de inmediato en la cama, donde Karma le dio la nota, la cual el rubio tomó y leyó, cuando Leighton se asomó detrás de Karma. Nikolai miró al rubio frente a él y negó. “Gromov, ¿dónde encontraste esto?”
Te doy todos los peces que quieras.
De la nada me vinieron unas ganas increíbles de destroces toda la columna, ya sabes cómo.
Hola, príncipe.
De qué Leighton le regalé a Karma una Birkin que tenga grabado “Karma Gromov” en dorado en la parte de adentro
AMIG
habíamos terminado cuando karma le rompe la jeta a una q se le quería tirar a lee
Amor mira al pequeño Caramel. https://pin.it/2DaSbuo86
La ausencia de cualquier adulto responsable había sido la oportunidad perfecta que los chicos de la mansión Kurnikova no iban a desaprovechar para poder disfrutar un poco y divertirse. Aquella noche de sábado, la mansión estaba repleta de jóvenes tomando, bailando y drogandose por toda la sala y patio trasero de aquella villa española. Karma caminaba en busca de su novio mientras limpiaba alguna sustancia blanquecina y pólvora de su nariz y tomaba de la copa que traía en su mano, preguntando por aquel rubio a todo el que se cruzara hasta que finalmente lo divisó, acorralado contra la pared mirándola con cara de terror a lo lejos mientras una castaña trataba de acariciarlo pasándose de coqueta. — ¿Y esta zorra qué? — dijo y el enojo se apoderó de ella mientras dejaba caer su copa y caminaba con prisa hasta aquel rincón donde tomó del brazo a la chica y rió — Pero qué hermosa actitud, Mila…¿Amor, me permites? — se dirigió a su novio y tomó de la cola de caballo a la chica y pasó entre todos quienes nisiquiera prestaban atención con la chica diciéndole que la suelte pero ella solo caminó hasta que llegaron afuera y la música era lejana. Tanto Leighton como su primo Luka la seguían diciéndole que no hiciera un escándalo, más que nada Luka, pues Leighton aún no conocía ese lado de Karma.
Ella escuchó sus palabras y cuando mencionó su desaparición repentina la culpa la invadió y sintió su corazón estrujarse por un momento mientras lo miraba recostarse sobre la arena, Karma suspiró y se recostó sobre él pensando en que decir. — Yo…yo no sabía eso, Lee — lo miró y se acomodó para no sacar su mirada de él, volviendo a dar toda calada a su vape y largando el humo al aire que se desvaneció rápidamente ante la brisa. — Hubiera hecho cualquier cosa para que no sufrieras de esa manera pero creo que por un momento la aprobación de mi familia de mis sentimientos y tuve que cumplir pero…ahora estoy contigo y no pienso dejarte, no ahora que te tengo. — soltó en un suspiro y lo abrazó, acariciando su cabello. — Bueno, yo…mi familia es muy numerosa pero aquí somos nosotros tres y bueno, mis primos y tíos por estas vacaciones, pero aquí solo estamos mamá, papá y yo…mis padres no quisieron más hijos luego de mi, se enteraron de que era una niña y quisieron hacer historia, ya sabes, la primer mujer en liderar la mafia en toda la historia de los Kurnikova, a mi padre le gusta destacar — soltó una risita — Pues yo como chica fui una malcriada toda mi vida hasta que me topé con el trabajo de la mafia, cambié mucho y bueno, comencé a consumir pero lo tengo bastante controlado, no es frecuente. — soltó desinteresada y volvió a darle una calada a su vape. Cuando miró al mar y volvió a mirar a su novio, un brillo particular en los ojos turquesas de la chica se hicieron presentes y ella se levantó con una sonrisa, extendiéndole su mano. — Vamos al agua.
Ella rió con algo de ternura y golpeó su espalda para ayudarlo a recomponerse para luego acariciar su cabello, dándole otra calada al cigarrillo — ¿Mejor? Recuérdame no volver a pasarte humo — dijo divertida y abrazó sus rodillas mirando a las olas oscuras del mar golpeando contra la orilla, suspirando ligeramente ante la vista, volviendo a verlo a él. — ¿Vas a contarme más sobre tu familia? prometo explicarte más sobre la mía.
— Ya se…esta zorra es bastante conocida por querer lo que claramente no es suyo. Luka, sácala — ordenó al castaño que la miraba avergonzado. — Amor estoy un poquito drogada, me pasé un poquito con la cocaina…— le dijo acariciando la mejilla del chico quien la sostenía por la cintura — ¿Vamos a tomar aire? — le preguntó al chico y este asintió. Ella tomó su mano y comenzó a caminar hacia un lugar más alejado del gran parque, mientras lo miraba con una sonrisa y apretaba su mano — Te prometo que no siempre soy así…solo me molesta ese tipo de cosas, me da vergüenza que me veas así.
Me duelen las piernas, gracias.
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